1. Proverbios 27:1 No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué dará de sí el día.

2. Isaías 55:6 ¡Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano!

3 Mateo 24:44 Por tanto, también vosotros estad preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora que no pensáis.

4 Lucas 12:19-2019  y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; descansa, come, bebe y regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma, y lo que has guardado, ¿de quién será?”

5 Hechos 22:16 Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate, bautízate y lava tus pecados invocando su nombre.

6 2 Corintios 6:2 Porque dice: “En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido”. Ahora es el tiempo aceptable; ahora es el día de salvación.
7 Ezequiel 33:19 Y cuando el impío se aparte de su impiedad y actúe conforme al derecho y la justicia, vivirá por ello.

8 Mateo 20:6 Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban desocupados, y les dijo: “¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados?”

9 Juan 6:37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí, y al que a mí viene, no lo echo fuera.

10 Romanos 10:13 Ya que todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo.

11 San Juan 3:16 De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.

12 Juan 3:18 El que en él cree no es condenado; pero el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

13 Juan 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.14 Romanos 3:23 Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios,

15 Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.

16 Hebreos 2:3 ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,

17 2 Pedro 2:4 Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los entregó a prisiones de oscuridad, donde están reservados para el juicio.

18 Job 8:13 Tales son los caminos de todos los que se olvidan de Dios; y así perecerá la esperanza del impío,

19 Mateo 7:1 No juzguéis, para que no seáis juzgados,

20 Romanos 14:12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.

21 Salmos 116:12 ¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?

22 Marcos 8:36 Porque ¿de qué le aprovechará al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma?

23 2 Corintios 6:14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión, la luz con las tinieblas?

24 Mateo 5:11 Bienaventurados seréis, cuando por mi causa os insulten, os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo

25 Romanos 10:9 Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo,

26 Romanos 10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

27 San Juan 10:10 El ladrón no viene, sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

28 San Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

29 San Juan 1:12 Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

30 Efesios 2:8 – 9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 9 no por obras, para que nadie se gloríe.

31 Apocalipsis 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

32 Romanos 5:8 Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

33 Isaías 1:2 – 3 Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Críe hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.3 El buey conoce a su dueño, y el asno, el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.

34 1 Juan 3:4 – 5 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.

35 1 Juan 3:8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

36 Santiago 4:17 Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.

37 San Juan 15:13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

38 2 Pedro 2:22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.

39 1 Pedro 2:24 Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

40 San Juan 6:47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.

41 1 Juan 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

42 Colosenses 2:14 Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,