Introducción
Cuando nos preguntamos acerca de los evangelios, lo primero que nos viene a la mente es la vida de Jesús. Si le preguntamos a las personas para ellos que son los evangelios, no importa la religión que tenga. Siempre nos contestara que los escritos hablan del nacimiento, vida, ministerio, muerte y resurrección de Jesús.
Pero ¿que son los evangelios? Si lo queremos decir de manera resumida los evangelios son “La Vida de Jesús”. El comienzo de los evangelios escritos, coincide con la terminación de la primera generación cristiana. Cuando “los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra” (Lucas 1:2) murieron, era natural que se hiciese sentir más marcadamente la necesidad de un registro permanente de su testimonio. Los cuatro evangelios canónicos encierran importantísima información acerca de la vida y ministerio de Jesús, y pueden distinguirse en los cuatro evangelios.
En este sentido, como en algunos otros, Juan ocupa un lugar aparte de los tres restantes evangelios, y es mejor considerarlo independientemente. Ya que los otros tres evangelios, están interrelacionados, hasta el punto de que se prestan muy adecuadamente para el estudio “sinóptico”— por ejemplo como cuando su texto se dispone en tres columnas paralelas, de modo que puedan examinarse convenientemente sus coincidencias y divergencias. Por esta razón se llaman comúnmente “evangelios sinópticos” designación que aparentemente les fue dada primeramente por J. Griesbach en 1774.
Los evangelios sinópticos
Un estudio comparativo de Mateo, Marcos, y Lucas lleva a reconocer que existe un considerable cuerpo de material que es común a los tres, o a dos de ellos. Lo sustancial de 606 de los 661 versículos de Marcos (sin contar Marcos 16:9–20) reaparece en forma abreviada en Mateo; unos 380 de los 661 versículos de Marcos reaparecen en Lucas.
Esto puede afirmarse de otro modo, manifestando que, de los 1.068 versículos de Mateo, alrededor de 500 contienen lo sustancial de 606 versículos de Marcos, mientras que de los 1.149 versículos de Lucas unos 380 tienen paralelos en Marcos. Sólo 31 versículos de Marcos no tienen ningún paralelo en Mateo ni en Lucas. Mateo y Lucas tienen ambos hasta 250 versículos que contienen material en común que no aparece en Marcos; a veces este material en común aparece en Mateo y en Lucas en lenguaje prácticamente idéntico, mientras en otros casos la divergencia verbal es considerable. Alrededor de 300 versículos de Mateo no tienen paralelo en ninguno de los otros evangelios; lo mismo vale para unos 520 versículos de Lucas.
Si bien es cierto que los evangelios sinópticos, parecieran ser iguales, cada evangelio encierra un mensaje y presenta a Cristo de diferente manera, por ejemplo:
Mateo: presenta a Jesús el Rey.
Marcos: Jesús el Siervo.
Lucas: Jesús, el Hijo del hombre.
Juan: Jesús, el Hijo de Dios.
El cuarto evangelio
Juan representa una buena tradición primitiva que se conservó independientemente de las líneas de tradición de los sinópticos, no sólo en la memoria del discípulo amado, sino en una comunidad cristiana viviente.
La comparación del Evangelio de Juan con los tres sinópticos, muestra importantes diferencias. Por ejemplo: Jesús es consciente de haber preexistido junto a Dios antes de venir al mundo. Su ministerio se sitúa sobre todo en Jerusalén más que en Galilea. El motivo del Reino de Dios, está ausente, solo aparece en Juan 3:5. Hay largos discursos y diálogos más que parábolas. No aparecen las posesiones diabólicas. Se presenta un número restringido de milagros. Alguno de estos pocos milagros son únicos en Juan, tales como:
· El cambio de agua en vino en las Bodas de Caná
· La curación del ciego de nacimiento
· La resurrección de Lázaro.
El relato de la pasión de Juan es muy poco paralelo con Marcos, mientras que Lucas y Mateo dependen ostensiblemente más de Marcos. En un sentido amplio, Juan escribió el Evangelio para proveer a los cristianos de la provincia de Asia (ahora Asia Menor) de un conocimiento completo de la vida y el ministerio de Jesucristo. Más específicamente, escribió para conducir a sus lectores a una fe sólida, sobre la base de las palabras y las obras de Jesús, y con el propósito de que “tuvieran vida en su nombre” (Juan 20:31).
En el siguiente cuadro veremos la similitud que existen entre los evangelios sinópticos y el evangelio de Juan.
Bibliografía
Los Evangelios Explicados Por J. C. Ryle Libros CLIE Galvani, 115, Terrassa (Barcelona), Comentario bíblico Siglo Veintiuno, Edición 2001 versión computarizada.
© Ediciones Certeza ISBN 9978–972–02–9 EDITORIAL CERTEZA edición electrónica
Un evangelio diferente, publicaciones Casa Bautista, Argentina 1,978. PP 33.
Sociedad Bíblica en América Latina, Concordancia de las Sagradas Escrituras: Revisión de 1960 de la versión Reina-Valera, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1964. Creada/Modificada con [Made/Modified with] Biblos.
La Santa Biblia, Antiguo Testamento, Versión De Casiodoro De Reina (1569) Revisada Por Cipriano De Valera (1602), Otras Revisiones: 1862, 1909 Y 1960,
© Sociedades Bíblicas Unidas 1960
me gusta el trabajo que estan asiendo espero que sigan asia dente con esa mision que- nuestro sen~or les ah dado los felicito de veras y que el sen~or les bendiga grande- mente. amen
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quisiera que me embiaran un estudio por correspondencia de evangelismo personal- ya que me encantaria acer ese estudio lla que mi llamado es para evangelizar
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tener conocimientos del evangelios de san juan
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Gracias por éste artículo, que Dios los bendiga,estamos haciendo el estudio de Juan y esto me ha sido de gran utilidad.
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gracias por el material difundido ,este a sido de bendicion en poder tener un poco mas de conocimiento del tema Dios los bendiga
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Muy buena distincion entre los evangelios sinopticos y el de San Juan, se destaco la eficacia de la investigacion y fue todo muy entendible y provechoso.
Aprecio el esfuerzo de su trabajo, y los felicito por su dedicacion…
y gracias, me fue de mucha utilidad…
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