Alex Zúñiga Peñalosa era un reo colombiano que utilizaba las hojas de las biblias que le regalaban para fabricar sus cigarrillos. No tenia empacho en fumarse Mateo, Marcos, Lucas, llegaba al Apocalipsis, hasta que un buen día, el capellán de la prisión le regalo un nuevo testamento y le dijo: “No te fumes a Juan”.

Aquellas palabras despertaron la curiosidad de Alex quien decidió echar un vistazo a lo que decía ese libro. El Verbo hecho carne, Testimonio de Juan el Bautista, El Cordero de Dios, Los primeros discípulos, Las Bodas de Caná, hasta que llegó al capitulo 3, en su segundo título: De tal manera amo Dios al mundo.

La vida de Alex cambió para siempre, tuvo un encuentro personal con el Padre Celestial. Actualmente, es un evangelista destacado y su ministerio se encarga de llevar Biblias a los reclusos de las prisiones en su país.

La palabra de Dios tiene poder y jamás regresa vacía….Es viva y eficaz, más cortante que toda espada de doble filo (Hebreos 4:12).

Cambia corazones, derriba muros, ata demonios, calma tempestades, hace milagros, prodigios y maravillas. Es como lluvia o nieve que bajando del cielo no regresan allí sin haber empapado y fecunda la tierra (Isaías 55:10)

Como hijos de Dios, estamos llamados a conocer su palabra y compartirla. Cuántos capítulos de la Biblia escudriño usted esta semana?.

Haga tiempo y aproveche la libertad que tenemos de acceder al conocimiento de Dios. Recuerde lo que se profetizó en los días del Rey Uzías: He aquí se vendrán días-dice Jehová el Señor-en que enviaré el hambre al país, no hambre de pan y sed de agua, sino de escuchar la Palabra de Dios (Amos 8:11).

Reflexione sobre estas palabras y beba de la fuente de agua, que es Cristo a través de su Palabra (La Biblia).

Artículo escrito por: Jennifer Paredes