Una pequeña reflexión para tí en este día.
¿Qué es una Promesa?
Es la expresión de la voluntad; de hacer algo por alguien o de cumplir algo, aunque esto represente sacrificio.
Para muchas personas una promesa no es nada más que una buena intención que se descarta fácilmente más aún si se torna problemática.
¿Cuál es la diferencia entre la promesa de Dios y las promesas de los seres humanos?
Los seres humanos prometemos tantas cosas y cumplimos tan pocas; pero la diferencia con Dios es que, «cuando Dios promete algo, hace más que expresar un simple deseo. ¡Está dando Su palabra, que es absolutamente confiable!»
Ninguna de las promesas de Dios falla jamás. Josué 23:14, «Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas».
Salmo 89:34, «No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios».
El Valor de la palabra y de los antecedentes
Hay que destacar que existen garantías simbólicas, asociadas al valor de una palabra empeñada. En este caso el producto, objeto o la misma persona en cuestión no vienen con una garantía escrita, pero nosotros creemos en su valor porque los conocemos y sabemos que son capaces de rendir de una determinada manera y por otra parte porque confiamos en ellos, ya con eso es suficiente garantía para nosotros.
¿Cuál es la garantía que nosotros tenemos que Dios cumplirá sus promesas?
Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará?, ¿ha hablado, y no lo cumplirá?” Números 23:19
La garantía que tienes que una promesa o palabra de Dios para tu vida se cumplirá es que ÉL LA DIJO y si Él la dice, entonces tendrá un cumplimiento seguro.
Entre esas grandísimas promesas
- Provisión para nuestras necesidades (Mateo 6:25-34).
- Respuesta a la oración (Mateo 7:7-11; 1 Juan 5:14-15).
- Recompensas por el servicio (2 Corintios 5:10).
- Vida eterna (Juan 3:16; 5:24).
- Un hogar en los cielos (Juan 14:1-4).
- Paz mental (Filipenses 4:7).
- Sabiduría en tiempos de prueba (Santiago 1:5).
- Poder para vivir (Efesios 1:19; 3:20).
- Misericordia y gracia en tiempos difíciles
Tenemos un Dios que cumple sus palabras y sus promesas, que lo único que necesita de nosotros es que le creamos.
- Mantente firme en tu fe en medio de cualquier silencio
- en medio de cualquier desierto
- en medio de cualquier tormenta porque la respuesta de Dios viene en camino y si no desmayas experimentarás ese cumplimiento.
¡Si Él lo dijo, entonces ten la seguridad que cumplirá!
Todas las Promesas de Dios dichas en la Biblia, son verdaderas y se han cumplido cuando la Palabra de Dios las ha manifestado y las anunciado para que se cumplan. Este es un tema Bíblico muy interesante y se explicita tal como lo manifiesta en Números 23:19.
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