El NT registra el uso de esta palabra en cuatro momentos. El primero se encuentra en Mateo 23:15, donde Jesús denuncia el proselitismo de los fariseos, que transforman a los conversos en hipócritas al imponerles la observancia estricta y legalista de la ley. En Hechos 2:10 se menciona a prosélitos entre los grupos de la diáspora que estaban presentes en Jerusalén para la fiesta de Pentecostés. Los prosélitos y judíos, mencionados en Hechos 2, son términos que denotan la posición religiosa de aquellos que procedían de otras localidades geográficas.
En Hechos 6:1 se menciona que “hubo murmuración de los griegos contra los hebreos” (RV60), la palabra “griegos” es Ἑλληνισταί (hellēnistaí) que significa judíos de origen helenístico, como está traducido en la NBLA. En el verso 6, se establece que Nicolás es προσήλυτος (prosḗlutos) y se distingue de los otros seis; se trata de un converso del paganismo que llegó a Jerusalén procedente de Antioquía. En Hechos 13:43 se menciona a prosélitos temerosos de Dios entre los que siguen a los apóstoles.