Descubre en qué pasajes bíblicos Dios le recuerda a David que venía de las majadas y el significado espiritual de este mensaje.

Esta pregunta surge a partir de la idea de que, cuando el rey David se enaltecía, Dios le recordaba de dónde lo había sacado: de cuidar ovejas, detrás de las majadas. Sin embargo, al analizar el contexto bíblico, vemos que este recordatorio no aparece como una reprensión por orgullo, sino como una afirmación de la gracia y el llamado de Dios sobre la vida de David.

Los pasajes donde encontramos esta referencia son:

• 1 Crónicas 17:7
• 1 Samuel 16:11–12
• 2 Samuel 7:8
• Salmos 78:70–71

El contexto de 2 Samuel 7

Uno de los textos clave es 2 Samuel 7:1–10. En este pasaje, David ya vive en su palacio y disfruta de paz frente a sus enemigos. En ese contexto, expresa al profeta Natán su deseo de edificar una casa para Jehová, pues le inquieta vivir en una casa de cedro mientras el Arca de Dios permanece en una tienda.

Inicialmente, Natán aprueba la idea, pero esa misma noche Dios le habla y le envía un mensaje diferente. Jehová le recuerda a David que Él nunca pidió una casa de cedro y, más aún, le hace memoria de su origen:

“Yo te tomé del redil, de detrás de las majadas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel” (2 Samuel 7:8).

Este recordatorio no surge porque David se haya enaltecido. Al contrario, nace de un corazón agradecido y deseoso de honrar a Dios. David no busca exaltarse a sí mismo, sino glorificar a Jehová.

Comentarios bíblicos sobre el pasaje

El Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia (Jamieson, Fausset y Brown) señala que el contraste entre el palacio de David y el tabernáculo del Arca despertó en él una inquietud piadosa. El cedro era una madera costosa y prestigiosa, y David sentía que no era correcto disfrutar de tal esplendor mientras la presencia de Dios habitaba en una tienda provisional.

Natán, al percibir la sinceridad del corazón de David, aprueba inicialmente su propósito. Sin embargo, Dios interviene para aclarar que no será David quien edifique el templo, sino uno de sus descendientes. Aun así, Jehová le promete algo mayor: establecer su casa, es decir, su linaje y su reino.

Humildad, pasado y promesa

Otros comentaristas coinciden en que Dios le recuerda a David su pasado —“detrás de las majadas”— no para humillarlo negativamente, sino para reafirmar su dependencia de la gracia divina. David era consciente de quién había sido y de hasta dónde Dios lo había llevado.

Esta memoria de su origen fortalecía su humildad. David reconocía que todo lo que tenía provenía de Dios y que su futuro también estaba en Sus manos. Jehová no solo le había dado victoria y poder, sino que además le prometía establecer su reino por medio de su descendencia.

Conclusión

El recordatorio de Dios a David sobre su pasado no fue una corrección por soberbia, sino una reafirmación de su llamado y de la fidelidad divina. David nunca olvidó de dónde venía, y precisamente esa conciencia lo mantuvo humilde y agradecido, confiando plenamente en que Dios era quien había formado su pasado y estaba asegurando su futuro.