Los zuzitas eran una antigua tribu mencionada en la Biblia, en Génesis 14:5, como uno de los pueblos derrotados por Quedorlaomer, rey de Elam, y sus aliados durante una campaña militar en tiempos del patriarca Abrahán. Se dice que habitaron en la región de Ham, un territorio al este del río Jordán, probablemente ubicado en lo que más tarde sería el dominio de los amonitas y moabitas, pueblos descendientes de Lot, sobrino de Abrahán.

También conocidos como zomzomeos, como se indica en Deuteronomio 2:20, este pueblo es descrito como una raza de gigantes u hombres poderosos, similar a los refaítas, con los que a menudo se les identifica o confunde. El texto bíblico indica que eran considerados por los amonitas como parte de una población preexistente que fue derrotada y desplazada para dar lugar al establecimiento de su nación.

En hebreo, el nombre «zuzitas» (zûzîm) podría derivarse de una raíz que significa “moverse”, “errantes”, o incluso “hombres vigorosos”, lo que alude a su carácter nómada o a su fuerza militar. El término “zomzomeos” se interpreta de manera menos clara. Algunos estudiosos, como Wilhelm Gesenius, sugieren que podría hacer referencia al ruido o al carácter estruendoso de este pueblo (posiblemente por su ferocidad en la batalla o su cultura), mientras que otros proponen conjeturas distintas basadas en raíces hebreas ambiguas.

Aunque no se dispone de evidencia arqueológica directa ni de otras fuentes históricas extrabíblicas que mencionen a los zuzitas o zomzomeos. Algunos investigadores creen que pueden estar relacionados con otros grupos antiguos como los refaítas, los emitas o los tefaítas, todos mencionados en la Biblia como pueblos de gran estatura y fuerza que habitaban en la región de Transjordania antes de ser conquistados por las tribus semíticas.

Es probable que algunos zuzitas, tras ser derrotados por Quedorlaomer o por otras tribus invasoras como los amalecitas, hayan huido y se hayan establecido en regiones más remotas, como Save-quiriataim (posiblemente una ciudad moabita), donde mantuvieron su identidad por un tiempo antes de desaparecer de los registros.

Aunque su historia permanece oscura, los zuzitas forman parte del mosaico de pueblos antiguos que poblaron Canaán y las regiones circundantes en la época patriarcal, contribuyendo al trasfondo histórico y geográfico del relato bíblico temprano.