María Magdalena es una de las figuras más fascinantes y controvertidas de la Biblia. Su historia antes de conocer a Jesús es breve pero reveladora: Lucas 8:1-3 nos dice que Jesús le había liberado de siete (o quizás más) demonios que la atormentaban. A partir de ese momento, María Magdalena se convirtió en una fiel seguidora de Jesús, acompañándolo en su ministerio hasta el final. Esperanza Bolinger

Pocas mujeres de la Biblia reciben tanta prensa e intriga como María Magdalena. Desde éxitos de Broadway como Jesucristo Superstar hasta El código Da Vinci de Dan Brown, han leído y dicho más sobre su pasado de lo que las Escrituras han indicado.

En este artículo, discutiremos la verdadera identidad de una de las mujeres más notorias que siguieron a Jesús durante su ministerio, y expulsaremos las ideas falsas y populares que han surgido sobre ella a lo largo de la historia.

¿Qué dice la Biblia sobre María Magdalena?

Únicamente tenemos una pista sobre la vida de María Magdalena antes de seguir a Jesús. Cuando Él expulsa siete (o posiblemente más) demonios de ella, como dice Lucas 8:1-3, María Magdalena da un giro completo y sigue a Jesús por el resto de Su ministerio.

Esto es lo que sabemos sobre ella:

• María Magdalena, entre otras dos mujeres, apoyó financieramente a Jesús y a los discípulos (Lucas 8:1-3).
• Ella fue testigo de la muerte de Jesús y fue la primera persona en verlo resucitado (Juan 20:11-18).
• Y probablemente esperó el descenso del Espíritu Santo después de que Jesús ascendiera (Hechos 1:14).

Aparte de eso, no tenemos muchos detalles claros sobre ella en las Escrituras.

Falsos estereotipos sobre María Magdalena

El cristianismo occidental ha asignado a María Magdalena roles que el personaje histórico no parecía cumplir. El arte occidental y los medios modernos han representado falsamente a María Magdalena como una prostituta e incluso como la esposa de Jesús. Profundicemos en estos falsos estereotipos.

María Magdalena era la esposa de Jesús

Por ejemplo, algunos han dicho que María y Jesús eran amantes y marido y mujer. Algunos han señalado como prueba de ello un documento herético del tamaño de una tarjeta de visita conocido como “El evangelio de la esposa de Jesús”.

María Magdalena no se casó con Jesús. Esto no solo hubiera sido imposible considerando que permaneció soltero durante todo su ministerio público, sino que ascendió al cielo después de su resurrección.

Además, Dios no se casaría con humanos. Sin mencionar que si los Nefilim de los que se habla en Génesis 6:1-4 eran en realidad ángeles caídos (seres sobrenaturales) que tenían hijos con humanos, entonces Dios vio la maldad que surgía de estas uniones. Este artículo sugiere que una de las razones por las que ocurrió el Gran Diluvio fue para eliminar el resultado antinatural de que los seres sobrenaturales y los humanos tuvieran hijos.

María Magdalena era una ex prostituta

María Magdalena, como parece según las Escrituras, probablemente no era una prostituta. Algunas personas la asocian con la prostituta que lava los pies de Jesús (Lucas 7:36-50), pero ningún versículo bíblico los vincula.

Algunos también han propuesto, que María Magdalena es la mujer sorprendida en adulterio, pero nuevamente, las Escrituras no le dan un nombre a esa mujer (Juan 8:1-11).

¿Por qué tantos cristianos afirman que ella era prostituta?

Si no hay evidencia bíblica que la vincule directamente con este papel, ¿de dónde vino la afiliación a la prostituta?

En el siglo VI, el Papa Gregorio Magno pronunció con autoridad que la mujer pecadora mencionada en Lucas 7:36-50 era la misma persona que María Magdalena. Incluso afirmó que María Magdalena y María de Betania eran la misma persona. La Iglesia Ortodoxa Oriental nunca vinculó la identidad de María Magdalena con la mujer pecadora de Lucas 7.

Mary Ann Beavis explicó para el Centro de Ética Cristiana de la Universidad de Baylor: “Aunque Gregorio en realidad no la llamó prostituta, interpretó los ‘siete demonios’ de los cuales había sido exorcizada como la totalidad de los vicios, y afirmó que el ungüento que usó para ungir los pies de Jesús había sido usado previamente por ella para perfumar su cuerpo con fines sensuales.

Posteriormente, la leyenda de María Magdalena, hermana de Marta y Lázaro, como una joven hermosa, vana y lujuriosa, salvada de una vida de pecado por su devoción a Jesús, se volvió dominante en el cristianismo occidental (católico), aunque en el oriental (ortodoxo). La iglesia continuó considerando a María Magdalena y María de Betania como santas distintas, y no las identificó con el pecador de Lucas”.

Aunque la iglesia occidental, desde finales del siglo XX, ha intentado deshacer las falsas representaciones de María en el pasado, algunas de esas ideas erróneas aún persisten, especialmente en la cultura popular.

El significado de la historia de María Magdalena

1. Es importante aclarar que Jesús nunca tuvo esposa. Dios nunca tendría relaciones sexuales con Su creación. Consideraría que eso es una abominación. Necesitamos erradicar cualquier afiliación de María Magdalena como esposa de Jesús.

2. Necesitamos asegurarnos de tener los datos históricos correctos sobre cualquier cosa mencionada en la Biblia, incluso algo que parezca insignificante. Los no creyentes criticarán las Escrituras para tratar de encontrar algo históricamente inexacto para poder intentar refutar su credibilidad. Si tenemos una imagen inexacta de algo, incluso pequeño, la usarán como evidencia contra la infalibilidad de las Escrituras.  

3. María es un personaje radical en el Nuevo Testamento, el primero en presenciar la resurrección, y tenemos que asegurarnos de entender bien su historia, ya que tanto los cristianos como los incrédulos parecen fascinados con ella. 

Aunque, en definitiva, podemos sacar de María que vivió una vida apartada de Dios hasta que tuvo un encuentro con Jesús que cambió radicalmente su vida. Pasó de una vida oprimida por siete o más demonios a participar en el ministerio de Jesús y presenciar el milagro más grande de todos los tiempos.

Jesús liberó a María Magdalena de las garras de siete demonios. Siete generalmente tienen un factor de integridad en las Escrituras. Quizás dentro de ella habitaban más cosas que solo siete. Pero esto demuestra el poder que Jesús ejemplificó. No solo expulsar un demonio de una persona, sino al menos siete.

María (así como muchas otras mujeres) apoyaron financieramente el ministerio de Jesús. Cuando damos con corazones amorosos en la iglesia, a menudo no entendemos cuánto puede ayudar nuestra donación a construir el reino.

Las Escrituras nos llaman a dar de nuestro tiempo y esfuerzo, pero también nos exigen que demos en un sentido financiero. Después de todo, el dinero viene de Dios. Damos al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Y damos con corazones alegres, tal como lo hizo María Magdalena cuando Jesús predicó y viajó.