Funciones en la familia

Toda empresa está regida por un organigrama, de igual forma, el hogar es una empresa instituida por Dios, que también tiene un orden establecido desde mucho antes.  Este orden lo encontramos en Efesios 5:21 al 29

Ustedes, que honran a Cristo, deben sujetarse los unos a los otros. Las esposas deben sujetarse a sus esposos, así como lo hacen con Cristo. Porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza de su iglesia, y también su Salvador. Cristo es la cabeza, y la iglesia es el cuerpo. Por eso, la esposa debe sujetarse a su esposo en todo, así como la iglesia se sujeta a Cristo.

Los esposos deben amar a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella. Lo hizo para hacerla solo suya, limpiándola por medio de su mensaje y del bautismo. Cristo quiso regalarse a sí mismo una iglesia gloriosa, apartada del mal y perfecta, como si fuera un vestido que no tiene una sola arruga, ni una sola mancha, ni nada parecido. El esposo debe amar a su esposa, así como ama a su propio cuerpo. El hombre que ama a su esposa se ama a sí mismo. Porque nadie desprecia su propio cuerpo. Al contrario, lo alimenta y lo cuida, del mismo modo que Cristo cuida a la iglesia.

Respecto a los hijos nos dice:

Hijos, obedezcan a sus padres, porque ustedes son de Cristo y eso es lo que les corresponde hacer.

Efesios 6:1 Si vemos el hogar como una empresa en la cual hay un encargado, un jefe de todos nosotros.  Este jefe o encargado es Dios mismo, quien ha delineado un orden con toda la sabiduría que Él puede tener.

El matrimonio es aceptarse el uno al otro tal como es cada uno de los miembros de la familia, la Biblia nos muestra que no estamos exentos de problemas, tormentas y que puede haber hasta discusiones, sobre todo cuando no sabemos reconocer nuestra función, rol o papel dentro de nuestra familia.

Siendo el marido cabeza de la esposa y por ende del hogar. El esposo es el representante de Dios en su hogar y de él depende el buen comportamiento de su esposa, lo sujeta que pueda estar en el matrimonio.  El varón es el responsable de que en ella abunde el gozo o la tristeza, la tranquilidad y la felicidad que tenga.

Del jefe de familia depende que sus hijos vean en su persona, como representante de Cristo en su casa, a un Dios de autoridad y disciplina, pero sobre todo lleno de amor.  Los críticos más exigentes, no son la iglesia, el pastor o los hermanos, por el contrario, son los hijos.  En el correr de los días, los hijos se darán cuenta de lo que el padre es en el hogar y lo que él hace con cada miembro de la familia.

Funciones de los miembros de la familia

Ser cabeza del hogar implica para el esposo las siguientes funciones:

  • Someterse a Dios, tanto por él mismo como por su esposa y por sus hijos, para que Él les bendiga y guarde.
  • Fundar su casa sobre la roca sólida, Jesucristo, de tal manera que el Espíritu Santo esté presente en todo momento.
  • Tomar decisiones, sobre todo en unidad, en mutuo acuerdo con la esposa.
  • Ser buen administrador, atendiendo las necesidades y proveyendo de todo, tanto en lo material como espiritual.
  • Ser responsable del buen uso de la autoridad que le ha sido delegada.
  • Dar ejemplo de una buena relación con Dios y con los demás.
  • Motivar al diálogo a los suyos cuando vea momentos difíciles, manteniéndolo abierto con su esposa e hijos.
  • Ser responsable de mantener la estructura del hogar, de acuerdo a la voluntad de Dios.
  • Corregir a sus hijos en el momento preciso y pedirle al Señor que les dé sabiduría para corregir la falta.

ESPOSA

Siendo la esposa la que sigue en el organigrama, las funciones son también similares en algunos aspectos, pero con otras funciones para completar el círculo de cobertura en el hogar.

A las casadas, no se les pide en la Biblia que amen a sus maridos, aunque deben hacerlo; sin embargo, lo que se les pide y que es difícil de hacer es sujetarse. Muchas de las cosas que el Señor espera de la esposa, especialmente, es que se sujete a su esposo. Los hijos van a respetar a su padre de acuerdo al respeto que la esposa tenga del esposo.

Los hijos dependen en gran parte de la esposa, porque es ella quien pasa la mayor parte del tiempo con ellos, ella va a influir temor por la disciplina que su esposo pueda darles al enterarse de las actitudes de ellos.  Si la esposa crítica, menosprecia o desprecia a su esposo, sus hijos aprenderán a hacer lo mismo, a menospreciar a su papá, su autoridad y en consecuencia, a despreciar a Dios.

Funciones

  • Someterse a Dios tanto por ella misma como por su esposo e hijos.
  • Fundamentar su hogar en Cristo, ya que esto es tarea de ambos cónyuges.
  • Ser ejemplo delante de los hijos en obediencia, puesto que de esto depende la conducta de los hijos hacia el padre y hacia Dios.
  • No menospreciar ni criticar la imagen y la autoridad del esposo por el hecho de que los hijos harán lo mismo.
  • Ser buena administradora de todo lo que se tiene en el hogar
  • Ser responsable de la formación de valores y disciplina de los hijos, ya que la mayor parte del tiempo ella está con los hijos. (esto dependerá si ella se dedica solamente al hogar, de lo contrario es una doble tarea)
  • Ejercer autoridad
  • Marcar los parámetros de conducta en sus hijos.
  • Ser una persona servicial y generosa.
  • Humilde
  • Fiel en los momentos difíciles

La esposa está llamada a una vivencia de la virtud por su labor maternal, conyugal, social, educativa y laboral, definiendo así su identidad y su misión en la sociedad.

LOS HIJOS

En la estructura organizacional pareciera que los hijos quedan casi sin una función específica, pero la Biblia demanda de ellos obediencia.

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo.

  • Obedecer a Dios que es la meta de todo hogar cristiano procurando no moverse del orden establecido por Dios.
  • Honrar a los padres que es el primer mandamiento con promesa, que es lo que leemos en la Biblia.
  • Contribuir con las tareas del hogar
  • Dedicarse al estudio
  • Mantener el orden y conservar la estructura del hogar y la casa.

Los abuelos también son parte de la estructura de la familia, pero ellos contribuyen más en la formación moral y espiritual, así como con el aporte de ideas sabias. Recordemos los responsables de cada familia son los padres.


Descubre más desde Teología Historia fe y pensamiento

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.